Las Alquerías, típicas construcciones levantinas

Conservar el patrimonio arquitectónico de nuestra tierra no solo pasa por los cascos antiguos de los pueblos, sino por mantener vivas las viviendas de campo, dedicadas solamente a cobijar las dos o tres familias que cultivaban su alrededor.

En nuestra geografía, entre las interminables hectáreas agrícolas valencianas y alicantinas, encontramos segregadas cientos de estas tradicionales construcciones denominadas Alquerías. Estas casas de labor son originarias de la ocupación musulmana de la zona, y hasta hace bien poco mantenían su uso original: el de dar cobijo a las familias encargadas de explotar las tierras aledañas.

Con el paso de una sociedad agrícola a una eminentemente industrializada gran parte de estas casas de campo tan típicas de nuestro paisaje cayeron en desuso y tras años desocupadas la mayor parte de ellas se encuentran en un avanzado estado de ruinas y algunas se mantienen en pie a duras penas.

Por suerte son muchas personas de las nuevas generaciones los que, en un impulso por mantener vivas las raíces que les unen a su tierra intentan recuperar estas construcciones decadentes, rehabilitándolas y convirtiéndolas en una segunda vivienda.

El conseguir reformar estas típicas construcciones sin dañar la esencia de la arquitectura tradicional requiere de un conocimiento profundo sobre los fundamentos, proporciones, y materiales en base a los cuales fue edificada en su origen. Por lo tanto, recomendamos siempre que se cuente con un profesional que elabore un buen proyecto de reforma y que se encargue de la correcta dirección y ejecución la obra.

En Planit, como estudio arraigado en la provincia de Alicante aseguramos una gran experiencia en la restauración de casas de campo y alquerías. Optamos siempre por la conservación de nuestro patrimonio, eso sí adecuándolo a las comodidades que nos gusta disfrutar hoy en día.

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